martes, 3 de marzo de 2009

El regreso de Casanova, de Arthur Schnitzler

La editorial Acantilado rescata para nosotros un clásico en una edición muy cuidada, de excelente presencia y sugerente portada. En El regreso de Casanova Schnitzler nos muestra al personaje universalmente conocido en la faceta de la senectud; es un fantasma que vive del recuerdo, abandonado y arruinado. El seductor, ya entrado en años, cansado de aventuras eróticas e intrigas políticas, descubre un último reto en una joven de gran belleza y sólida formación. Las miradas glaciales que ella le dedica, así como el ardor que ella muestra en sus discusiones intelectuales, despiertan en Casanova su instinto cazador y la certeza de poder alcanzar algo que en toda su vida le había sido vedado: la completa felicidad.
Arthur Schnitzler nació en Viena en 1862 y estudió medicina, especializándose en psiquiatría y manteniendo amistad con Sigmund Freud. A la edad de treinta y un años abandona la medicina para dedicarse a la literatura por completo y su obra se verá totalmente influenciada por su educación y forma de vida en la sociedad judeo-burguesa dominante en la Viena de finales del siglo diecinueve.
La novela revela una extraordinaria modernidad, tanto en el orden psicológico como en el meramente formal. El tratamiento de los personajes es excelente y el autor tiene un gran dominio del lenguaje que le permite sintetizar ideas en pocas palabras. Se nos muestra una faceta de Casanova en la cual la seducción no tiene posibilidad de enfrentarse a la realidad del tiempo y el ingenio debe sustituir a la atracción. Con una concepción formal que recuerda a las novelas ejemplares la acción es muy rápida y el sorprendente final divierte y nos muestra el verdadero poder de la seducción.
Excelente muestra del concepto del amor y el placer a lo largo de la edad con un narrador consciente de su presente y que se autoengañó para tener un futuro. Como toda la obra del autor, imprescindible en su biblioteca.

1 comentario:

ENRIQUE j. ALONSO MATEY dijo...

eso creo yo. Muy acertado el comentario referente a la portada del libro, buena edición