
En la turbulenta Barcelona de los años 20 un joven escritor obsesionado con un amor imposible recibe la oferta de un misterioso editor para escribir un libro como no ha existido nunca, a cambio de una fortuna y, tal vez, mucho más. David, el joven protagonista, se instala en una vieja casona y desde su estudio en la torre escribe sus novelas mientras trata de descifrar los enigmas que se le van presentando y de conquistar el amor de la esquiva Cristina. Los personajes van enlazando sus historias en una ciudad atrapada por recuerdos e historias que hacen confundir, como en un sueño, la realidad con la ficción. La literatura dentro de la literatura es uno de los recursos que el autor utiliza con precisión y creatividad para delinear sus personajes y hacerlos vivir diversas experiencias
Los personajes están muy bien descritos; rápidamente nos hacemos a ellos y nos familiarizamos con sus sentimientos y deseos. Se produce una ligera evolución y siempre guardan algo que provoca en el lector una sensación expectante, pendiente de que aparezca algo más, como si quedara algo del personaje por contar o como si esperáramos una repentina revelación que nunca llega. Carlos Ruiz es un maestro ambientando historias y encuadrando los personajes en un guión que maneja con soltura.
Tras el experimento de Marina, el autor se perfeccionó y consagró con La sombra del Viento. Con El juego del Angel la temática de Zafón se agota y cae en declive. No deja de ser una continuación de la anterior que no aporta nada nuevo y que no consigue impactar de la manera que lo hizo su predecesora. Como no cambie de recurso y busque nuevos temas que contar su carrera literaria tiene los días contados. Gran éxito económico para la editorial y el autor. Preocupantes muestras de agotamiento literario.